viernes, 24 de mayo de 2013

C8: Un nuevo despertar.

Desperté bruscame, estaba en una habitación desconocida para mi, era grande, con una gran ventana y un balcón, a ambos lados había posters de grupos de música, y un gran escritorio, encima de este había una estantería donde estaban retratos de equipo, trofeos y medallas. Encima del escritorio había libros, cuadernos y hojas sucias, con miles de lapices y bolígrafos esparcidos por la superficie. Me incorporé poco a poco, y aun que la habitación olía a ambientador de lavanda, yo solo podía percibir el olor a ceniza que me había dejado con Isaac. Isaac. ¿Donde estaba el? Esto no era bajo tierra y ya no se olía a ceniza, ni habia gritos de guerra. ¿Había vuelto al mundo que me correspondía? Esperaba que no. No quería volver a alejarme de mi familia, aun que solo fueran Isaac y mi madre, ya encontraríamos a los demás, juntos. No tendría que ser más fuerte, no tendría que seguir intentando sobrevivir. 
Me levante enseguida de la cama, con tanta rapidez que una nube negra se apodero de mi, haciendo que me cayera al suelo. Me lleve una mano a la cabeza. Estaba demasiado mareada, pero a la vez estaba ansiaba salir de allí, y encontrar la forma de volver con ellas. Quería estar en el otro mundo y no en este. Suspire. De mala manera volvía a sentarme en la cama, y me quede pensando en quien podía entrar por ella. No podía moverme gracias al mareo de cabeza, así que ahora era reclusa de mi propio malestar. 

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- ¿Que haría una chica como esa con algo así? - Preguntó Max, de pie en el comedor. - Pesa demasiado, nadie seria capaz de empuñarla.
- Y tanto. - comentó Santi, mirando la espada desde el sofá. - A lo mejor es una psicópata que quiere comernos a todos.
Jack se movió incomodo por el comedor, Bulma estaba en su día libre pero aún así tenia miedo de que se presentara en la casa, costumbre de ella. Además, la chica llevaba dos días ya en su habitación, inconsciente... ¿Debería haberla llevado al hospital? Seguro que si, pero entonces, ¿que hubiera sido de ella? El sol y la luna grabados en la espada, ¿Que significaran? Sabía que si le preguntaba a su padre sobre eso, la conversación no tomaría ninguna dirección decente, ¿Como iba a explicar que ha vuelvo a los bosques?
- Deja de comerte la cabeza, tio. - Dijo Max. - Seguro que no es una zombie lo que tienes durmiendo en tu cama. - Santi y el explotaron de la risa, mientras Jack se limitó a sonreír.
- Se que he visto ese escudo en alguna parte, ¿pero en donde? eso es lo gracios, ¡no se donde! - gritó frustrado Jack. - Encima, esa chica no se despierta, soy imbecil. Pensé que solo se había desmayado o caído...
- O algo por el estilo. Si, lo has dicho ya.... ¿Cien veces? ¿Doscientas? Quien sabe - comentó Santi, interrumpiéndolo.
- Callaros - Ordenó Max. - ¿No escucháis eso?
Todos se quedaron en silencio. Ahora no había ningún sonido en el ambiente.